Storify es una aplicación que permite crear historias a partir de los mensajes en redes sociales. Es decir, escribir redacciones con información de Twitter, Facebook, Instagram y YouTube. Puede servir tanto para componer narraciones a partir de las aportaciones de otros en determinados eventos en redes o para recopilar tus propias interacciones a modo de bloc de notas. Nunca sustituye el trabajo de un redactor, pero sí puede ayudar a detectar temas calientes, de interés en las redes sociales.
Para crear piezas de vídeo existe la aplicación StoryMaker, que sirve para crear historias audiovisuales, editarlas y compartirlas de manera sencilla. Lo interesante de esta aplicación es que va dirigida a todo tipo de públicos, no hace falta ser ningún experto, puesto que cuenta con vídeos tutoriales y guías para utilizarla. Además, es muy útil para burlar la represión en países con censura, puesto que si se utiliza con Tor permite subir vídeos a Youtube o a la propia plataforma de StoryMaker de forma anónima.
Y para transmitir imágenes en directo existe Bambuser, una herramienta para hacer streaming que se popularizó en países como Egipto y Siria durante la Primavera Árabe. Gracias a Bambuser el mundo pudo ver en directo imágenes de las revueltas y por eso el Gobierno sirio prohibió su utilización, después de que el bombardeo de Homs diese la vuelta al mundo. Solo hay que vincular la cuenta de Facebook o Twitter para subir los enlaces de los vídeos de forma automática y así poder verlos en tiempo real.
Con estas herramientas un periodista puede transmitir información desde cualquier lugar de forma sencilla en el mismo instante en el que los hechos están pasando. Se trata de aplicaciones que aportan inmediatez. Aunque evidentemente eso no significa que sustituyan la reflexión y los reportajes elaborados, sí que ayudan a hacer una primera fotografía del lugar en el que están aconteciendo las cosas.
Débora Ramírez (Periodistas por el Mundo, España)